jueves, 6 de marzo de 2014

Visto para sentencia


Sala 2ª de lo plagiario

Han sido vistas las diligencias seguidas contra D. Víctor M. Muñoz Gamito y ha sido probado y así se declara como:

HECHOS PROBADOS

PRIMERO: Que D. Víctor M. Muñoz, profesor de enseñanza secundaria, efectuó el pasado día cinco de febrero el pago de su matrícula para el taller de creación literaria que imparte D. Javier Mije, licenciado en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, en la planta superior de la Mercería Café Cultural, sita en calle Regina nº 4. Ítem más: D. Víctor M. Muñoz apoquinó (es decir, pagar o cargar, generalmente de mala gana, con los gastos que a uno mismo le corresponden, según el diccionario de la RAE) una mensualidad de sesenta euros que había pensado invertir en varias botellas de alcohol, coca-colas y bolsas de hielo Pingus.

 

SEGUNDO: Que D. Víctor M. Muñoz asistió a las tres primeras sesiones del taller de creación literaria, estuvo atento a las explicaciones del profesor y entregó siempre dentro del plazo establecido las tareas encomendadas cada miércoles al finalizar la clase, si bien la calidad de las mismas dejaba mucho que desear y provocó glaucoma primario y otitis interna a los asistentes del taller que las leyeron.

 

TERCERO: Que D. Víctor M. Muñoz llamó por teléfono durante los días veintidós y veintitrés de febrero a su amigo y compañero en el taller D. Pablo Macías para comunicarle la angustia que sentía al no conseguir realizar el ejercicio de esa semana. Dicho ejercicio consistía en llevar a la práctica el concepto de “desfamiliarización” estudiado en la última sesión. Ítem más: el estado de nerviosismo de D. Víctor M. Muñoz derivó en trastornos de ansiedad, agorafobia, encefalitis y glosolalia: “durante los quince minutos que duró nuestra última conversación, solo acertaba a pronunciar frases inconexas y palabras sueltas como mierdra, Pierre Menard, monje o culo”, ha declarado el sufrido amigo D. Pablo Macías.

CUARTO: Que D. Víctor M. Muñoz, preso del pánico (que aumentaba porque solo escribía sintagmas trillados como “preso del pánico”), decidió resolver su lamentable estado de crispación plagiando la obra de Rafael Reig Visto para sentencia, publicada en dos mil ocho por Caballo de Troya, un sello de Random House Mondadori, S.A.

 

FUNDAMENTOS DE DERECHO

Los hechos probados son constitutivos de los delitos de atentado contra la salud pública y de plagio deliberado con la atenuante de locura transitoria. El derecho a la formación continua del profesorado está recogido en el DECRETO 93/2013, de 27 de agosto, por el que se regula la formación inicial y permanente del profesorado en la Comunidad Autónoma de Andalucía, así como el Sistema Andaluz de Formación Permanente del Profesorado (BOJA 30-08-2013). Sin embargo, este tiene límites y nunca debe ser permitido si con ello se conculca el derecho de las demás personas a una vida feliz y libre de plúmbeos y espesos cagatintas. Por otra parte, este tribunal reconoce el derecho de todo escritor a inspirarse libremente en la obra de cualquier otro para componer la suya propia. Podría citarse como ejemplo a este respecto el Ulises, de James Joyce, novela que este tribunal reconoce haber leído saltándose páginas, (incluso capítulos). Pero se abandona el terreno resbaladizo de la libre inspiración y se incurre en la cenagosa senda del plagio cuando se lleva a cabo por parte del autor una copia sustancial de la obra ajena y existe además la intencionalidad de presentarla como propia, hechos que concurren en el caso que nos ocupa.

 

ACUERDO

Que debo condenar y condeno a D. Víctor M. Muñoz, como autor de un delito de atentado contra la salud pública, a la pena de asistir durante nueves meses y un día a talleres sobre manejo de redes sociales para dummies, cursos de cocina italiana para principiantes y clases sobre Cómo aprender a ser Canal de Energía Reiki, prohibiéndosele el derecho a inscribirse en cualquier taller de creación literaria  que se imparta en la provincia de Sevilla durante al menos dos años.

Que debo condenar y condeno a D. Víctor M. Muñoz, como autor de un delito de plagio, a la pena de leer y luego copiar a mano La cruz de San Andrés, de Camilo José Cela, Estación de Infierno, de Lucía Etxebarría y Sabor a Hiel, de Ana Rosa Quintana.

Contra esta resolución cabe interponer recurso de apelación en el plazo de siete días ante el juzgado digital de segunda instancia.

Así lo pronuncio, mando y firmo.

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